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25 de septiembre de 2007

Malta con Huevo




Este híbrido de varios sub-géneros juveniles se formula bajo el imaginario de cintas norteamericanos de bajo presupuesto. Comedia que en su primera parte, a través de operaciones fantásticas y alucinatorias, construye un juego temporal de un presente del pasado y un presente del futuro. Para luego transformar su estructura en una comedia negra que explica el porqué de sus anteriores operaciones.

Nos encontramos con un filme que se puede mirar desde dos esferas: la primera, la duplicidad de sus personajes formulados bajo apariencias engañosas, y la segunda desde sus acentos que son los puntos de vista de sus dos protagonistas.

Desde su duplicidad es interesante como desde un esteriotipo, en el fondo caricaturas sociales bien dibujadas, se construyen juegos de imagen. Sus personajes no son como se nos presentan, en el fondo las apariencias engañan y desde este prisma es novedoso ver en el cine chileno un trabajo de imagen fondo que se formula en la elaboración de tiempos complejos que imprecisan los perfiles bien trazados de sus personajes.

Desde sus acentos la imagen se formula en un tiempo inexplicable que se pliega en los acontecimientos que vive Vladimir. Este tiempo algo terrible marcado por el consumo excesivo de malta con huevo lo hace despertar en días diferentes y en los que desordenadamente recuerda cómo se involucro en una serie de problemas que lo llevan ha ganarse la enemistad de su entorno. Este juego temporal activa la narración dándole un movimiento interesante, cosa que se disgrega radicalmente en un giro que nos introduce en el universo de su otro protagonista.

Jorge es un químico responsable, compañero de casa de Vladimir. Cuando la narración nos introduce en su mundo la película adquiere una nueva forma temporal que juega con un presente del pasado con tintes de comedia negra que funestamente explica el porqué de esta anterior operación.

En esta primera parte donde los acontecimientos son presentados por Vladimir, la imagen y el movimiento creados por el montaje y los tiros de cámara hacen que el metraje se haga lúdico y ágil. Después del giro donde cambia la focalización hacia Jorge se pierde el movimiento ya que el montaje se torna lento y lamentablemente el filme pierde su fuerza inicial.

Jorge es más interesante como personaje y está mejor representado pero lamentablemente se opta por una imagen y un movimiento diferente, supongo que con el objetivo de hacer más notoria la transición a la mente de Jorge, el problema es que ya debe acabar la película y solucionarse dentro de como se nos ha presentado.

Desde hace algunos años las producciones chilenas que transitan por las estéticas del cine b, tanto cortometraje como largometraje se han marcado por atmósferas colorinches que juguetean con lo pop y lo kitch, estéticas de bajo presupuesto que construye un imaginario común. La construcción atmosférica de Malta con Huevo dada por la fotografía y la dirección de arte se entrampan en esta propuesta poco innovadora.

El fuerte de Malta con Huevo está en el guión que se nota estructurado con profesionalismo. Valderrama es inteligente al presentar su opera prima como una comedia negra que a pesar de no tener la sagacidad e ironía del genero logra entretener, y sacar risas, en esa lógica, cumple con las expectativas dirigidas a un publico adolescente que gusta de esta clase de caprichos filmados.

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