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22 de julio de 2008

Diplomado en Apreciación y Escritura sobre Cine Contemporáneo


Descripción General:

Objetivos Generales:

- Exponer una visión panorámica, crítica e informada sobre la producción cinematográfica. Brindando así las herramientas teóricas necesarias para el análisis y la escritura sobre el cine contemporáneo.

Objetivos Particulares:

- Sobre la base del estudio de algunos de los directores más influyentes y representativos de la sensibilidad del cine actual, crear una red de vínculos en torno al fenómeno cultural de la cinematografía contemporánea.

- Entregar las herramientas literarias y técnicas necesarias para exponer en trabajos de crítica escrita planteamientos propios y originales en torno a las principales claves del cine.

Descripción:

La Escuela de Cine de Chile ha diseñado el diplomado en Apreciación y Escritura sobre Cine Contemporáneo orientando su estudio a la reflexión crítica tanto de las características más significativas de la producción fílmica actual, como de los elementos propios de algunos de sus realizadores. Con lo cual se pretende entregar una visión íntegra del presente panorama cinematográfico, que le permitirá al alumno construir sus propios análisis sobre la base de trabajos de crítica informados, reflexivos y en concordancia con las nuevas posibilidades de difusión.

Plan de Estudios:

- Estética y lenguaje cinematográfico
- Poéticas de autor
- Taller de escritura sobre cine

Postulaciones: Abiertas

Metodología:

El diplomado tiene una duración de un semestre académico, tiempo durante el cual se impartirán cuatro módulos de dos horas a la semana los días martes y jueves de 18:00 a 21:30 hrs. Cada una de las 16 semanas del programa académico se abordará una temática en particular y cada clase estará dedicada a un ámbito específico.

Así el primer módulo se concentrará en los elementos centrales de un autor determinado, el segundo en los vínculos que tal poética determine dentro de la producción cinematográfica, el tercero en los aspectos estéticos dentro de un horizonte cultural más amplio, dejando así la última clase para el trabajo de taller.

Evaluación:

Para aprobar el diplomado se exigirá un 75% de asistencia como mínimo y la entrega en la fecha convenida de los trabajos. Las críticas mejor logradas serán publicadas en la página web que la Escuela de Cine disponga para los efectos de promover el trabajo de sus alumnos.

Numero de horas: 64 horas pedagógicas (45 minutos)

Vacantes: 40

Fecha de Inicio: 5 de agosto

Forma de pago: 4 cuotas de $35.000. Precio contado $120.000

Programa dirigido a:

- Alumnos, egresados y profesionales de las áreas de Cine, Arte, Periodismo, Publicidad, Comunicación, Historia, Literatura, Educación, Antropología, Sociología, Psicología y carreras afines.

- Personas interesadas en profundizar sus conocimientos en historia y teoría del cine y en escribir y publicar sobre el tema.

Contacto: www.escuelacine.cl

Escuela de Cine de Chile
Avda. Macul 2320 – Macul – Santiago
Fonos: 272 63 33 – 272 63 32

14 de mayo de 2008

La ciudad de la fotógrafos




Pésima noche. Me despierto muy temprano, a eso de las siete de la mañana, y recuerdo que el día anterior compré dos documentales chilenos: La historia del Metal en Chile en la década de los ochenta y el segundo la Ciudad de los fotógrafos. Mi finalidad es observar sus propuestas narrativas y visuales, para ver cómo puedo yo articular un discurso en el documental que pretendo montar.

Extraña hora de la mañana para ver una película. Tal vez la obsesión que siento por tratar de encontrar la operación precisa para poder articular mi documental, me hace perder horas de sueño y despertar con ganas de ver una película de este tipo; me inclino por la Ciudad de los Fotógrafos. Su nombre me parece atractivo. Recuerdo un comentario en el taller documental que decía que la película, teniendo imágenes fotográficas notables, se despreocupaba de la dirección de fotografía. El otro factor que me lleva a verla, es haber observado la sistematización visual de un par de fotógrafos que estimuló mi interés hacia las operaciones del reportaje grafico, y finalmente la buenas críticas y reconocimientos a nivel nacional e internacional de la película.

Los primeros diez minutos lloré como en mis peores épocas de angustia existencial. Definitivamente el tema de la dictadura, la tortura y los detenidos desaparecidos me afectan profundamente, a pesar de saber que conscientemente manipulan mi emoción. Al avanzar, en la película se evidencia un dispositivo narrativo que se hace un poco confuso al mezclar mediante una voz en off la visión personal de su autor con el relato coral de varios fotógrafos, voz, que afortunadamente se diluye para dar paso a un relato estructuralmente más cercano a lo periodístico, con entrevistas, imágenes fotográficas, contexto histórico y una muerte que estremece a todos sus personajes.

Investigación sólida que no escatima en tomar una visión crítica de lo que documenta, y lo notable es su capacidad de interrogarse a si misma. El clímax del documental abre el cuestionamiento moral de que se estaba fotografiando cuando termina la dictadura y comienza la transición. Lo que en un principio era un arma de denuncia social, que logró generar un gremio como A.F.I. que agrupó a importantes fotógrafos que denunciaban los abusos de la dictadura, se convirtió luego en un arma insensible y adrenalínica por capturar sangre; algo así como aves de rapiña en busca de carroña.

Recordé la espera de la muerte de Pinochet afuera del hospital militar: todos los reporteros gráficos estaban aglomerados con sus lentes en busca de la imagen que probablemente recorrería el mundo y les pagaría el sueldo del mes. Mientras tanto, la cámara del documentalista Iván Osnovikof capturaba un primer plano terrorífico de una mujer muy maquillada que rezaba un rosario rogando la salvación del general.

La ciudad de los fotógrafos que retrata Sebastián Moreno es una muy distinta a la actual, no sólo por la razón obvia del momento histórico que se vivía y el cambio de formato análogo a digital, si no que también por cómo se articulan las imágenes en esta nueva construcción social.

El cine documental, con sus operaciones inteligentes, ha podido exponer lo que la ficción lamentablemente no ha podido lograr al enfrentarse con el pasado de nuestro país.