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3 de septiembre de 2007

1991 The year punk broke: ¿El sonido purista e intenso es lo único que importa?


“Asi es, el punk está muerto, Es otro producto barato para la cabeza del consumidor. Rock de cliché en radiocasetes de plástico, rebeldía de estudiante apoyado por las grandes corporaciones (…) El punk se convirtió en movimiento porque nos sentíamos perdidos, pero los líderes se vendieron y ahora pagamos el costo de ello. ¿Necesito a un empresario para promover mis ideas? ¿Podré resistir la fama y la fortuna que me muestran? Veo a la élite social con alfileres en su oreja, lo veo y comprendo que no significa nada, Los escorpiones pueden atacar pero el sistema robó el aguijón.

Crass

Si el punk ha muerto por la industria como la relatan las palabras de la banda anarkopunk Crass este documental narra sus últimos momentos a través de la gira de Sonic Youth por Irlanda, Holanda, Alemania e Inglaterra junto a sus teloneros Nirvana. Banda que transformaría la música garage en un sonido que le agradaría a las masas.
Nirvana, con el disco Nevermind, alcanzó un éxito inesperado que terminó definitivamente por transformar la música punk en un producto de mercado que envasaba destrucción y rebeldía con benéficos económicos para las grandes disqueras y MTV. Cadena musical que sin lugar a dudas necesitaba de un fenómeno musical como Nirvana para levantarse y crear el movimiento grunge que le traería jugosos dividendos.
Este documental nos muestra el momento anterior a este éxito masivo, de cierta forma la gira que realizó Nirvana junto a Sonic Youth (banda que surge en la escena harcore que a pesar de pertenecer a un sello se ha mantenido dentro del circuito underground) les sirvió de trampolín para lo que seria el lanzamiento de su disco Nevermind.
Nirvana era una banda que reflejo a los jóvenes de Seattle, Mucho de ellos considerados White trash (basura blanca para la sociedad conservadora norteamericana); chicos blancos de estratos pobres que se revelan contra el sistema y la falsa moral a través de su música y actitud. Ellos vieron en Kurt Cobain (vocalista y guitarra de Nirvana) a un tipo que tenia un aspecto roñoso y un sentir deprimido y desilusionado pero a la vez salvaje y distorsionado como ellos.
Nirvana intrínsicamente es una banda de rock and roll que sintetizó todos los viejos sonidos del punk logrando una fusión increíble y en este sentido el purismo y la intensidad de la música punk alcanzo su más alto nivel, pero el costo fue perder su espíritu independiente.
Espíritu que inicialmente existía en Nirvana y que se muestra en el documental. Al ver a rockeros que muchas veces se comportan como tarados, en búsqueda de la subversión de lo cotidiano, diversión, como la que pedía a gritos Iggy and the stooges frente a un público indiferente y muchas veces hostil. Sin esperar que su agrupación de sonido primitivo y psicodélico junto a MC5 marcaran brutalmente el inicio de la delirante y salvaje historia del punk rock norteamericano.
Por todo esto podríamos decir que el espíritu punk se ve en el registro en vivo de Sonic Youth y Nirvana. Además de Dinosaur Junior, Babes in Toyland, Gumball y los legendarios the Ramones.
Dave Markey con su cámara Súper 8 filma muy lúcidamente el mundo de estos rockeros, optando por mostrar en la cotidianidad a sus protagonistas y lo más importante: la potencia desgarradora de su música en vivo. Como lo dice Thurston Moore(guitarra y voz de SonicYouth): “Vamos a tocar en vivo”, mirando irónicamente como un tarado el afiche del recital que tiene como diseño una de las graficas características de la banda, que es una chica gritando en frente al micrófono.
La música envolvente y en momentos claustrofóbica de Sonic Youth y la violencia de Nirvana se ve a través de una cámara en mano que en momentos es mareadora y desesperante. Esto acompañado de imágenes sugerentes y con un ritmo de montaje clipero muy acertado.
Uno de los aspectos más logrados del documental es su registro que en ningún momento pretende dar una teorización sociológica o histórica que explique la muerte de la contracultura punk. Tampoco aborda el documental de una forma televisiva y periodística que satura el metraje con entrevistas y datos. Si no que lo plantea de modo sugerente desde su nombre, 1991 el año en que murió el punk, que puede tomarse como una burla, lo que le da más fuerza e ironía.
Se puede ver a Thurston Moore llamando la tensión, jugando a hacerse el tarado, con un cinismo que devela la muerte del punk que son las transnacionales las grandes industrias del mercado del rock y la globalización. Kim Gordon (bajo y guitarra de SonicYouth) más recatada sólo le dice a su manager qué hacen esos gordos de la industria es primera fila. Estos detalles marcan el discurso del documental. Músicos autogestionados rupturitas de espíritu y actitud punk. También vemos a su público chicos que están en contra de sus padres, del sistema o que ni siquiera les importa pero al escuchar ese delirante ruido de guitarras saturas sienten un placer liberador, simplemente un momento sublime de catarsis.
Claramente el sonido purista e intenso del punk no es lo único que importa pero definitivamente es lo que va quedando de ese explosivo movimiento. Aunque siempre que se reniegue de las estupideces que impone el mercado y exista la autogestión quedara su actitud. Si quieres más información sobre la música punk, existe un muy buen documental de corte periodístico llamado Punk Attitude de Don Letts, que narra el movimiento musical desde sus inicios hasta lo que es hoy en día, con una acertada gama de entrevistas y muy buen material de archivo.

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