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26 de noviembre de 2011

Perro Muerto




Por: Susana Díaz Berrios
Perro Muerto es la primera obra del joven realizador Camilo Becerra, la que, entre otros reconocimientos, ha obtenido el mejor Work in Progress de Sanfic 5 (2009) y ganó la competencia nacional del Festival internacional de Cine de Valdivia (2010). Luego de recorrer varios certámenes internacionales, Bafici, Toulouse y Chicago International Film Festival, por citar algunos, el film se estrena el 27 de Octubre en varias salas en Santiago de Chile.

La película narra la historia de Alejandra (interpretada por la debutante Rocio Monasterio), una joven madre soltera que vive de allegada en el hogar de la abuela de su ex pareja. La abuela fallece y le piden la propiedad, una casa a mal traer ubicada en la comuna de Quilicura, antaño lugar campestre y único sitio que ella y su pequeño hijo tienen para vivir. Rodeada de amigos mantenidos por sus padres que residen en condominios arribistas -sustitutos de las villas al otro lado del puente-, dan cuenta de otra realidad en la misma localidad en la periferia de Santiago.
Se trata de fuertes y conmovedores contrastes emocionales, experienciales de dos universos juveniles; de un lado aquello muchachos que pueden estudiar y divertirse sin dificultades versus Alejandra, tan atractiva como sus pares pero sin apoyo económico, sin estudios ni oficio para ganarse la vida y, sobre todo, de muy baja autoestima.
Tentaciones del colapso
Alejandra se moviliza por una rutina que deviene en fumar marihuana y tomar piscola, un brebaje que es el resultado de bebidas cola y pisco. Sin embargo, la casa de nuestra anfitriona es el punto de encuentro de las dos realidades enunciadas.
Desde Melodrama Lo-Fi, de Alexis Aldana( 2009) los asistentes a mirar cine no se enfrentan a una película chilena que tratare de la clase media baja en un drama social con una muchacha protagonista, de futuro incierto y resignada a ser empleada por la clase dominante en el algún oficio, reparadora de ropa en el caso de Alejandra. Distanciado del melodrama clásico Perro Muerto habla desde la texturas del despojo de la clase media joven y sin futuro, desde la miseria en que nos quedamos de un momento a otro cuando perdemos lo poco que tenemos materialmente, de una generación deprimida que ni siquiera tiene noción de esa depresión que los agobia, sin la posibilidad de vivir una relación amorosa, aunque se sugiere la atracción entre Alejandra y Pájaro; sobrevivir es el drama principal de la protagonista y los personajes no están exentos de rabia contenida.

De modo sinóptico, la película refresca una mirada acerca de la ciudad, de la periferia y la artificialidad de la arquitectura de villas clonadas y condominios que aspiran a crear un hábitat aunque es imposible soslayar la pobreza allende un puente y carreteras. Asimismo, la metáfora del título de la película, perro muerto, alude al quiltro que es hermoso en su etapa de cachorro, que luego crece y se convierte en una carga más a quien hay que alimentar, termina abandonado y luego muerto en un sitio eriazo de la periferia porque no sabe sobrevivir.
Perro Muerto es una radiografía a la clase media joven y sin futuro pero también es un retrato de las soledades contemporáneas, Alejandra y su suegro son personajes carentes de afecto, hoscos, distantes, humilladores si tienen la oportunidad de serlo, ninguno es capaz de entregar nada; sólo pelearse por lo poco que tienen.
Filme independiente, realista, sin pretensiones, sincero. Perro Muerto es, sin dudas, una de las producciones más coherentes de la última década. Y ello, obliga a situarse detrás de la cámara, en un horizonte cinematográfico plagado de referencias, cruces y reinterpretaciones. Así, el nuevo cine independiente puede proponer golpes de efecto ilusionista en este mercado tan susceptible de confundir a advenedizos con profetas del celuloide.

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